El cambio de hora del próximo día Sábado pondrá fin a un ejercicio al cual estoy habituado desde el pasado mes de Octubre, cuando se dió inicio al horario de verano.
Como mi gastado y antiguo reloj tiene sus botones trabados, nada pude hacer para adelantarlo en una hora como era debido, así que tuve que resignarme a hacer los cambios mentalmente: sumar +1 a la hora que indica. Así, si mi reloj marca las 10:58 en realidad son las 11:58 hrs.
Como mi gastado y antiguo reloj tiene sus botones trabados, nada pude hacer para adelantarlo en una hora como era debido, así que tuve que resignarme a hacer los cambios mentalmente: sumar +1 a la hora que indica. Así, si mi reloj marca las 10:58 en realidad son las 11:58 hrs.
Claro que no es el único ejercicio. Tambien está adelantado en algunos minutos, así que además de sumar, tengo que restar 3 minutos exactos: si marca 10:58 en realidad son las 11:55 hrs.
Pero eso no es todo. Como este año es bisiesto, Febrero tuvo un día más. Claro que mi reloj no lo sabía y del 28 pasó directo al 01 de Marzo. En resumen, para tener la hora correcta debo sumar + 1 en la hora, restar 3 a los minutos y restar un día a la fecha señalada. Fácil y entretenido ¿no? Al menos el próximo Sábado, cuando haya que atrasar los relojes en una hora, si no tomamos en cuenta ni la fecha ni los minutos, mi reloj les habrá ganado a todos y estará señalando al fin la hora correcta. ¡Cómo quiero a mi reloj!
Pero eso no es todo. Como este año es bisiesto, Febrero tuvo un día más. Claro que mi reloj no lo sabía y del 28 pasó directo al 01 de Marzo. En resumen, para tener la hora correcta debo sumar + 1 en la hora, restar 3 a los minutos y restar un día a la fecha señalada. Fácil y entretenido ¿no? Al menos el próximo Sábado, cuando haya que atrasar los relojes en una hora, si no tomamos en cuenta ni la fecha ni los minutos, mi reloj les habrá ganado a todos y estará señalando al fin la hora correcta. ¡Cómo quiero a mi reloj!