Me encantan los huevos mollets al desayuno. Creo que es porque me traen recuerdos de infancia, en la que ir tras los huevos recién puestos en el gallinero o buscarlos en los escondidos nidos en los matorrales cercanos era una entretenida aventura. Una vez cocidos me gustaba romperles parcialmente la cáscara y luego hundir el pan en la tibia y exquisita yema líquida. Una delicia. Con los años aprendo que no se llaman huevos a la copa ni huevos duros, sino algo intermedio, huevos mollets, en el que el tiempo de cocción es muy importante. Bueno, esta semana me he dedicado a registrar el tiempo exacto necesario para unos perfectos huevos mollets sin tener que esperar a que el agua hierva para luego contar el tiempo de cocción. No. La cosa es mucho más facil. Basta echar 3/4 partes de agua fría en un lechero, poner inmediatamente 4 huevos tomados del refrigerador o no, y a fuego normal esperar 13 minutos exactos. No menos ni más. Luego sacarlos inmediatamente y ponerlos bajo abundante agua fría para detener la cocción interna. Ahora sólo llevarlos a la mesa y disfrutarlos como uno quiera. Hmm. Una delicia. Mejor que fritos!!!
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