La declaración hecha el domingo pasado por un comando político de marcar las casas por la opción apruebo es lamentable e insostenible y solo empeora la difícil situación que día a día vive nuestro país, con un clima de desunión ciudadana, donde no basta con tener y mostrar una legítima opción sino que se busca marcar a las personas por la opción escogida. Esto de separar a las personas en un bando o en otro me trae a la memoria mi primer día de clases en un establecimiento educacional muy cerca de Santiago, en junio 1973. Luego de ser entrevistado por el Rector del Liceo, el Inspector General me pide acompañarlo hasta la sala de un cuarto año medio donde me presenta al curso y me pide pasar a su oficina una vez terminada mi clase para los últimos detalles administrativos. Ya solo frente a los alumnos me presento y procedo a tomar asistencia colocando especial énfasis en querer conocer sus nombres. Tomo asiento y hasta mi pupitre llegan dos alumnos que sin siquiera presentarse me preguntan: + Señor....¿Usted de qué lado es? Extrañado, les replico -¿de qué lado soy?. Sí me dicen y volviéndose hacia sus compañeros me señalan, los de esas dos filas son todos de gobierno y los de esas otras dos son todos de oposición y somos mayoría. Y volviéndose hacia mi me vuelven a preguntar. Y ud. profesor ¿de que lado es? .🙈
La historia nos ha advertido no cometer los mismos errores, aunque no sé si habremos aprendido algo.
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