Ese día, no había muchas personas esperando el bus del Transantiago por lo que cuando el bus llegó, logré subir y avanzar por el pasillo sin grandes dificultades, sólo que de pronto me encontré en medio de una acalorada discusión entre dos mujeres jóvenes, aunque solo una de ellas hablaba y no le importaba el resto de los pasajeros (o sí?), la otra sólo permanecía en silencio. Lo anecdótico de esta situación no fue el tema en sí, sino el remate final.- ¿Qué te has creído? Yo estoy dando MIS argumentos y tu no puedes discutir conmigo dando los mismos argumentos míos! No puedes atacarme y contradecirme para luego darme totalmente la razón .. y con MIS argumentos!!! ¿Dónde queda tu sinapsis!!
¡Sinapsis..! silencio total en el bus...... ¡Sinapsis!.. sólo se escuchaba el ruido del motor mientras cada uno, conocedor o no del término sinapsis, se preguntaba si era el bus del transantiago el lugar apropiado para un lenguaje tan elevado o sería quizás la hora del "minuto cultural del Transantiago"?
Me acerqué a la puerta, una señora me preguntó . -¿Baja? -Sí, respondí y luego agregué "No quiero ser espectador de una tangana". Ella me miró y se sonrió.
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