Muy temprano nos preparamos para tomar el tren en Niza con destino a la ciudad italiana de Ventimiglia, donde debíamos combinar con un tren directo a Milán. La generosidad de mi amigo lo hace llevarnos hasta Ventimiglia.... Allí nos despedimos con fuertes abrazos y con la intención de volver a vernos, esta vez quizás en Chile.... En Ventimiglia nos encontramos lamentablemente con un problema: un accidente ferroviario impide que circulen los trenes directos y nos vemos obligados a tomar un tren regional hasta una distante pequeña ciudad donde un bus de correspondencia llevará a los pasajeros hasta una próxima estación de tren en funcionamiento. Allí, tras una hora de espera, finalmente pudimos continuar nuestro viaje hasta Milán, desde donde tomaríamos un nuevo tren, con destino final Venecia. Pronto oscureció y a pesar de la lluvia que nos recibió y de la incertidumbre de encontrar un hotel, todo salió perfecto y ya estamos en la bella Venecia. Tras 12 horas de viaje, ahora a descansar. Buenas Noches.
1 comentario:
El accidente ferroviario había sucedido hace unas semanas. Moraleja, averiguar con tiempo el horario y frecuencia de los trenes, pero me gusta la aventura.
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