Hay estereotipos que quedan en la mente de las personas y son difíciles de quitar especialmente si han sido fruto de la televisión. Me refiero por ejemplo, a cuando vemos por la calle a un hombre caminando con un ramo de flores. Si fuera una mujer, entenderíamos que acaban de regalárselas por una fecha personal o laboral y no nos llama la atención. No es lo mismo si vemos a un hombre con un ramo de rosas. Lo primero que se nos viene a la mente es pensar que posiblemente, al igual que el profesor Jirafales, nuestro personaje va a ver a su querida Florinda quien lo estará esperando con una tacita de café. O al verlo caminar ensimismado, con el ramo entre sus manos, pensamos que quizás irá concentrado murmurando "Ismenia, mi amor", como en el famoso comercial. Sea lo que cada cual piense, personalmente creo que regalar hermosas flores a quien uno ama embellece aún más el mundo afectivo, como el nuestro que ayer cumplió 37 hermosos años.
Para escuchar una hermosa canción, clic en la imagen
2 comentarios:
Cierto ... jajajaja
Pues a mí ver a un hombre con un ramo de flores me alegra,
me da a entender que es un ser con sentimientos y me enternece.
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