Lo que pasó el pasado sábado 21 en el zoológico de Santiago de Chile, cuando un joven con problemas mentales entró desnudo a la jaula de los leones obligando a los guardias del recinto a sacrificar a dos de los tres felinos para salvarle la vida, sigue generando miles de comentarios sobre la actuación de los guardias del principal zoológico del país. Hoy, una noticia de caracteres parecidos viene desde Estados Unidos cuando los guardias del zoológico de Cincinnati se vieron obligados a disparar y dar muerte a un gorila de 17 años y 180 kilos para salvar la vida de un menor que cayó al foso donde el animal habitaba. En ambos casos se optó por sacrificar a los animales dado que los tranquilizantes, por su tardanza en hacer efecto, ponían en peligro la vida humana. Queda claro que los animales pagan el costo de las imprudencias de nosotros los humanos.
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1 comentario:
Pobres animales...
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