Hoy nos hemos levantado tarde, algo que el cuerpo agradece pues ya el cansancio se nota y se nota que ya no somos los de antes. Hemos dedicado la mañana a preparar las maletas y a embalar cuidadosamente los souvenirs que irán como equipaje. Afortunadamente no estamos excedidos en el peso y podremos viajar tranquilos; todo, gracias a una nueva maleta. Bueno, es que no se viene a Francia todos los días, así es que todo está permitido. Después del rico almuerzo que nos prepara Julie, bajamos y recorremos el centro de Rouen, con Julie como guía, tratando por última vez de encontrar nuestras queridas copas La Rochere y que, una vez más, fue en vano. Nuestro recorrido turístico comienza en la hermosa Catedral y sigue por las tradicionales calles de Rouen, como la del Gran Reloj y aunque a veces llueve fuerte, igual sobra ánimo para dar un paseo por el borde del Sena y terminar en el mismo café del 2012, bebiendo un rico chocolate caliente con tarta de frutas. Esta noche nuestras amigas nos ofrecen una rica cena de despedida. Gracias Marie y Julie por la cálida acogida que nos brindaron y el paseo por la hermosa Normandía. Mañana nos vamos a París. Regresamos a casa.
Para ampliar ponga el mouse sobre la imagen