lunes, 27 de agosto de 2007

...abrió sus alas y emprendió vuelo

Fue hace mucho tiempo, o fue ayer. Sólo recuerdo que caminaba a pequeños pasitos y afirmándose de la muralla quería pasar al comedor. De pronto, se alejó de ella y dando pasos cada vez más rápidos, se lanzó a los brazos de su padre y de su madre que felices de saber que su hijo ya empezaba a caminar solito, lo abrazaban mientras expresaban su alegría con risa y llanto.
Ahora con pasos más firmes y seguros, tomó su ropa y sus bolsos, se despidió de sus hermanos, un eterno abrazo a su madre y a su padre y subió al auto que lo llevaría a su nueva casa: su departamento de soltero.
Otra vez alegría y llanto, pero felices de verlo caminar nuevamente solo.
"Te ayudaremos a subir, hijo" dice el reverso de la foto en las dunas de Pichidangui-Quilimarí

3 comentarios:

Leticia Martínez G. dijo...

Uffff...., bueno creo que ha cortado el cordón. A veces necesitamos ponernos a prueba y ver hasta donde podemos llegar por nuestros propios medios..., creo que es un gran paso para su hijo y por que no para sus padres, el hecho de saber de que salió a poner en práctica la independencia y los conocimientos que con tanto cariño y esméro aprendió de sus padres.

Cariños. Letty

profe_pm dijo...

Gracias (snif!)por tu comentario, Leti.

Anónimo dijo...

Es triste pero es parte de la vida. Ya me tocará a mi.Snif, snif.
Nora.