El guardia no fue nada de amable. Con voz autoritaria y molesto quizás por la enorme cantidad de gente que esperaba subir al metro y por las personas que intentaban bajar luchando codo a codo contra quienes dentro del vagón se aferraban fuertemente para no ser bajadas de él, el guardia de metro, cual famoso instructor de reality vociferó: ¡Ya pues, rápidito, vamos bajando! Vamos bajando dije! Agilice pues, ya, ya bajén rápido!! ¡¿no escucharon?! Rápido! Bajando!
Las personas que dificultosamente salían del vagón por entre el estrecho pasillo escucharon la respuesta de un molesto pasajero: ¡Chi! Te creí que estai en Pelotón!!.
La risa general alegró la mañana. Buenos Días
Las personas que dificultosamente salían del vagón por entre el estrecho pasillo escucharon la respuesta de un molesto pasajero: ¡Chi! Te creí que estai en Pelotón!!.
La risa general alegró la mañana. Buenos Días
No hay comentarios.:
Publicar un comentario