Arrancando del calor

El pasado fin de semana quisimos huir del calor de la capital y nos dirigimos a Viña del Mar. Lo malo es que parece que todo el mundo pensó lo mismo y la afluencia de pasajeros en el Terminal de Buses así lo indicaba. Tras la espera de una hora pudimos al fin subirnos al bus dispuestos a disfrutar de un cómodo viaje. Que agradable es dejar atrás la sequedad de Santiago y apreciar el verdor de las viñas del Valle de Casablanca, observar muy rápidamente el Santuario de Lo Vásquez,(todavía debo renegociar una manda) y recrear la vista con el frondoso paisaje de Peñuelas.
Un rico almuerzo en el mercado, una paseo por la ciudad y .. a la playa! Viña del mar nos recibe con un día nublado, caluroso pero nublado, un día perfecto; si ni siquiera abrimos el quitasol! En Viña se respira vida. Creo que es el lugar en que me gustaría vivir en el futuro, aunque si ponen el mouse sobre la foto verán que parece que ya estoy aquí. Felices Vacaciones