Me gusta esperar el año nuevo en la Alameda. El ambiente de fiesta es contagioso y a pesar de la enorme cantidad de gente, no hay problema en lograr una buena ubicación para mirar los fuegos artificiales de la Torre Entel. La torre, muy bien iluminada, llegado el momento inicia la esperada cuenta regresiva : 10..9..8..7..6..5..4..3..2..1..¡Feliz Año Nuevo! Explosión de alegría, inicio de los fuegos artificiales, champañazos al aire, cotillón, papel picado y abrazos por miles. Miles de buenos deseos que esperamos se cumplan para todos. Ahora sólo queda el largo camino a casa pero vale la pena ¿no? ¡Feliz Año 2011!
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