miércoles, 1 de abril de 2015

Una ayuda innecesaria

Ir al Registro Civil, hoy en día, es encontrarse con un alto número de inmigrantes realizando trámites de identificación para regularizar su estadía en el país. Los hay de distintas razas, nacionalidades e idiomas. Por eso, hoy no es extraño, como sí lo era antes, verlos en la calle o en un paradero de micros como me pasó hace unos días después de renovar mi cedula de identidad. Al dirigirme a tomar el bus noté que la pareja de Haitianos que había visto y oído hablar en su idioma al interior del Registro Civil estaba frente al clásico carrito de confites, de aquellos que se colocan generalmente en los paraderos, mirando ambos en silencio todos los productos expuestos a la venta. El pequeño que los acompañaba tampoco decía nada, solo apuntaba con el dedo. La madre, miró al vendedor y apuntó también con el dedo un determinado producto, sin decir nada. Quizás no habla español, pensé. El vendedor se apresuró a decirle: "300" y al ver que la mujer seguía apuntando repitió, ahora más lentamente y modulando lo mejor posible: "El maní vale $300 pesos el paquete". Como la pareja continuaba sin decir nada y solo se miraban entre ellos, pensé que quizás no entendían el español y quise ayudarlos, pero mi intención quedo trunca, cuando escucho que la mujer se dirije al vendedor y en el mejor chileno pone ella misma el precio: "¿ Dos en $500 ?". Me doy media vuelta. Mi ayuda lingüística era totalmente innecesaria.

2 comentarios:

Ma.Ignacia dijo...

¿Y que idioma hablan en Haití ?

pmartinez51 dijo...

En Haití hay dos idiomas oficiales, el francés y el créole, este último es una lengua basada en el francés con influencias africanas y españolas.