miércoles, 18 de noviembre de 2015

A mi mascota el fútbol la enloquece

Así es. Ayer pude comprobar una vez más que a mi mascota, una linda perrita de nombre "Luly" (¿no es acaso suficientemente loco ponerle ese nombre? Bueno, en todo caso, de eso ella no tiene la culpa.) el fútbol la enloquece. Cada vez que juega Chile, ella capta la tensión nerviosa en el aire y mientras estamos escuchando y viendo los partidos de nuestra selección, comienza a comportarse en forma alocada. No ladra. Su lengua caída hacia un lado, excitada por la transmisión deportiva, el bullicio del público y por el relato estridente de los periodistas, mi pobre "Luly", trota de un lado a otro como león enjaulado buscando un lugar para esconderse. No le basta su casa, amplia y protegida, rompe cajas, araña puertas, se sube a lugares increíbles y a pesar de cariños y más cariños, incluidas las "gotitas" del veterinario, sigue alocada. Ayer di con la solución. Bajar el volumen de la TV a cero. Así pude ver tranquilamente al menos el segundo tiempo del partido de Chile contra Uruguay. Claro que no valió mucho la pena. Perdimos rotundamente 3-0. Fue creo, la venganza uruguaya por el dedo de Jara. ¿Qué más se puede decir? ¿Sería acaso que mi "Luly" intuía esta derrota?

2 comentarios:

Pepe dijo...

Fue una derrota contundente. Nuestra selección perdió el rumbo
ante un Uruguay que buscó vengarse por lo de la Copa América.

Anónimo dijo...

Era un partido difícil. Las estadísticas lo señalaban, pero
Uruguay jugó a defenderse, cero futbol.