Hoy fue un día de penosas contradicciones. Hace 36 años lo recibí en el escenario el día de su graduación y alegre, recibió su diploma de alumno graduado. Luego de un fuerte abrazo le deseé éxito y felicidad en su nueva etapa de vida. 36 años después, gracias a contactos que han perdurado en el tiempo, la triste noticia llegó afortunadamente hasta mí y mientras asimilaba su partida, recordé la graduación de 4to medio y  la fiesta de despedida, último día que nos vimos... hasta hoy, cuando junto con algunos de sus compañeros de curso acompañamos a la familia en su última misa, en su despedida hacia la morada que el Señor tiene preparada para hombres como Iván.martes, 22 de diciembre de 2015
Una triste despedida, 36 años después.
Hoy fue un día de penosas contradicciones. Hace 36 años lo recibí en el escenario el día de su graduación y alegre, recibió su diploma de alumno graduado. Luego de un fuerte abrazo le deseé éxito y felicidad en su nueva etapa de vida. 36 años después, gracias a contactos que han perdurado en el tiempo, la triste noticia llegó afortunadamente hasta mí y mientras asimilaba su partida, recordé la graduación de 4to medio y  la fiesta de despedida, último día que nos vimos... hasta hoy, cuando junto con algunos de sus compañeros de curso acompañamos a la familia en su última misa, en su despedida hacia la morada que el Señor tiene preparada para hombres como Iván.
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1 comentario:
Mucha resignación ante una partida sin vuelta...
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