Hoy bajamos las revoluciones y decidimos quedarnos en Castro. La ciudad está de aniversario y queremos recorrerla tranquilamente. Por supuesto que dentro de las principales atracciones están los miradores hacia los distintos palafitos, la plaza y su iglesia, el puerto, el mercado y ahora, el nuevo mall de Chiloé, ese que ha generado tanta controversia pero que es una gran fuente de trabajo para la zona. Muchos no cuestionan el mall en sí porque piensan que es beneficioso para sus habitantes sino la ubicación en que fue construido y que desentonaría con el entorno. Lo cierto es que tomarse un café o una copa de helado en los pisos superiores, donde se obtiene una mirada espectacular sobre la bahía de Castro, es impagable. No hay otro lugar igual. Al final, solo será cosa de costumbre. Caminar es saludable pero hemos caminado mucho estos días y luego de almorzar, regresamos al hotel y nos damos la tarde libre para el descanso y el relajo ese que tomamos diariamente. Desde aquí veremos los fuegos artificiales. ¡Ojalá fuera siempre así la vida!
Para aumentar imagen, coloque el mouse sobre ella
1 comentario:
¡Que panorama!
Y que relajo, con esa piscina ..
envidiable!..
Publicar un comentario