Al fin arrancamos de Santiago dejando atrás el calor del verano capitalino y nos vamos al sur, con destino a la Isla Grande de Chiloé. En unas horas estaremos en Castro disfrutando de todo aquello que la isla tiene para sus habitantes y para los numerosos turistas que la visitan especialmente en verano. El vuelo de Lan sale a la hora y nuestra llegada a Puerto Montt fue sin problemas. Tras veinte minutos de detención obligada, el vuelo continúa y en apenas unos minutos cruzamos el canal de Chacao y nos preparamos para aterrizar en el aeropuerto de Castro. El tiempo está excelente, nos dicen, y ya en el hotel, nos preparamos para disfrutar, día a día, de las bellezas de esta isla, incluyendo por supuesto su rica gastronomía. Bienvenidos a Chiloé.
Para aumentar imagen, coloque el mouse sobre ella
1 comentario:
Por cierto que viajar en avión es más rápido...
pero se pierde la magia del paso en el transbordador....
Publicar un comentario