Poco a poco ya me he ido acostumbrando a que cada vez, en forma más seguida, me cedan el asiento en el metro. Eso significa que aún es posible encontrar a personas amables que se preocupan de otros y ceden su asiento a quienes podrían necesitarlo más. El problema es que yo creo no necesitarlo más que la amable persona que quiere cedérmelo y lo rehúso, educadamente eso sí. No niego que sí he aceptado sentarme cuando quien me lo ha ofrecido es claramente mucho, mucho más joven que yo pero ... cuando somos de la misma edad o peor aún, cuando quien me lo ofrece es mayor que yo, ..¿que hacer? ... simplemente rehusar el ofrecimiento aunque sí lo necesite; un poco por dignidad me digo.. mientras pareciera que mi estación de destino queda cada vez más lejos.
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1 comentario:
Jaja. ES inevitable.. con el paso de los años!!
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